durante estos días de horror me acuesto con la última noticia sobre Japón y me levanto con las malas nuevas. Nada mejora. Millones de ojos pendientes de la desgracia de los japoneses y de la pericia de cincuenta héroes, ingenieros de la central de Fukushima, que siguen allí, al pie del cañón. La sociedad japonesa, apenas recién llegada de la cultura feudal de siervos y señores, empapada de mitos y leyendas sobre héroes, ya tiene en estos 50 un nuevo ejemplo que seguir. Me inspiran respeto, sí señor, y orgullo.
Reconozco que ni la cultura, ni el carácter japonés me ha gustado nunca pero creo, que ante semejante desastre, son los únicos que tienen la capacidad para superarlo. Si ellos no son capaces, que nadie piense que hubiera sido capaz de hacerlo mejor. Son alucinantes, pese a esa contención de sentimientos que demuestran y desde luego, yo también me uno a ese homenaje al valor y la responsabilidad, que dedicas a los ingenieros.
ResponderEliminarHoy pensaba que apenas había comentarios y posts en los blogs haciendo referencia a la tragedia japonesa y es que creo, que todos estamos sin palabras.
Un beso.
La sociedad japonesa me inspira mucho respeto de siempre... porque en esos momentos, no hay noticias de saqueos, de robos ni de corrupción...
ResponderEliminarBesicos
Sin ánimo de menospreciar a los japoneses que merecen todo el respeto y admiración decir que en todas las centrales nucleares del mundo (al menos el occidentalizado) hay una lista de "killers" cuya misión es abandonar el barco los últimos e intentar hasta el último minuto que no se hunda, la cantidad de componentes de la lista depende del tamaño de la central.
ResponderEliminarLos alemanes también han demostrado que saben salir de una catástrofe aunque en este caso no provocada por un evento de la Naturaleza.
llevamos tres días en los que parece que los reactores de marras han desaparecido del mapa. Los cazas de la OTAN han tomado el relevo. Cosas de periodistas ...
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