22 mayo 2006

Los montes Carpetanos

Cuando en el 218 antes de Cristo los romanos comenzaron la conquista de Hispania no existía en la península un estado, sino un conjunto de tribus celtíberas más o menos hermanadas por sus costumbres y rasgos étnicos. En la zona de la cordillera central convivían vetones, arévacos y carpetanos. Éstos últimos dominaban las actuales sierras de Guadarrama y Somosierra, así como sus estribaciones y los llanos circundantes, desde Alcalá de Henares hasta Segovia.


Nuestra querida sierra de Collado Hermoso fue otrora el último hogar de los celtas carpetanos y la frontera Norte de sus dominios, frente a sus vecinos arévacos. Un lugar ideal para la defensa, con múltiples arroyos y frondosos bosques llenos de caza. A pesar de esta relativa autonomía es de suponer que la cercanía del emplazamiento romano de Segovia contribuyó a romanizar nuestras tierras rápidamente y por lo tanto la resistencia duró poco.















Nuestros antepasados carpetanos eran morfológicamente muy similares a nosotros. Lógico por otra parte pues ninguna de las invasiones que ha sufrido nuestra península fue realizada por grandes contingentes humanos, sino por avanzadillas militares que rápidamente se mezclaban con la población local. Así, no cuesta mucho trabajo imaginar a aquellos carpetanos del siglo III antes de Cristo con los rasgos faciales de nuestros amigos y familiares. Su forma de vida, basada en la caza y en la ganadería, tampoco cambió mucho desde el Neolítico hasta que al despoblación forestal les empujó a un modo de vida más agrícola.

Desde aquellos celtíberos cazadores han dominado el país romanos, visigodos, musulmanes y cristinanos, pero cuando camino por las quebradas de las Calderas o por los collados de nuestros montes sólo pienso en aquellos indígenas que son nuestras verdaderas raíces. Y hay algunos lugares de nuestra sierra especialmente evocadores. Un manantial al otro lado de la cuerda de la montaña, más arriba de la Fuente Plateada, o las laderas de la rama derecha del Río Viejo ... quizá tengo demasiada imaginación pero ¿de verdad que vosotros nunca habéis pensado en quién vivió allí hace tantos años?

1 comentario:

  1. Pues si, se ve que yo también tengo la imaginación disparada y pienso esas cosas y toco un resto de pared de un castro y pienso en quien tocó en el mismo sitio hace tanto tiempo y qué pensaba, qué le asustaba y en cómo era su vida.
    Y seguro que hay más gente que hace lo mismo ;-)

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