28 septiembre 2006

De euskara y erdara

El pasado fin de semana estuvimos en el País Vasco y durante unos días palabras ajenas a nuestro vocabulario comenzaron a hacerse familiares. El caserío donde nos alejamos comenzó a ser baserria a nuestros ojos. Y la diferencia entre sidrería y sagardotegi no fue difícil de asimilar (sobre todo por la calidad del condumio).

Y hablando del idioma no voy a discutir si las palabras Donosti o Bilbo son vulgarismos modernos o si nacieron con el euskera hace miles de años. Me quedo con que todos los historiadores coinciden que bajo la villa de Nueva Victoria (hoy Vitoria) existía un poblado llamado Gasteiz. Y que por supuesto sí existía una lengua vasca, no el batúa de hoy claro, pero sí un conjunto fonético más reducido al que hoy nadie niega el derecho a calificarse idioma .

Lástima de la obsesión que tienen las administraciones autonómicas por fastidiar con el idioma local a todo el que no sepa la lengua de la región. Hay que joderse. Este año he visto en una playa en Vigo un cartelón informativo a cuatro párrafos que estaba totalmente escrito en gallego. Luego voy a la estación de Sants en Barcelona donde pretender usar el tren de cercanías precisa de diccionario porque la megafonía sólo traduce las salidas y llegadas de largo recorrido. Aquí en Euskadi tres cuartas de la misma. No digo yo que sea muy difícil aprenderse que el indicativo en el que lees "erdialdea" es el de "centro ciudad", pero la primera vez te cuelas fijo porque de doble traducción nones.


En cualquier caso, muchas de las palabras del euskera, o vascuence o vasco, me gustan fonéticamente y en general el idioma me atrae. No sé, quizá por el misterio de lo que no puedes abarcar o por el haber tenido contacto con el euskera a través de las preciosas canciones de Sorotan Bele hace ya años. Y desde luego, gracias a los nombres que dieron los antiguos vascos a las cosas de la naturaleza: haritz (roble), itsaso (mar), mendi (monte), ibai (río), ...

7 comentarios:

  1. La pena es que en la politización de todo esto: idioma, cultura, música...

    El nacionalismo radical y no tan radical están tratando de hacer suyo el idioma, la cultura... como una arma polaític más. Todo esto aderezado con la exaltación añadida del "hecho diferencial" Vasco, Catalán o Gallego.

    Vamos, que se está llegando al extremo de que si votas al PP o no eres nacinalista parece no puedes tocar una gaita o hablar euskera.

    Y esto es una pena. Porque incluso nosotros podemos caer -y caemos- fácilmente en la asociación tipo "Concierto folk en Bilbao? = entonces reunión de kaleborrokas de pelo verde"

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  2. Ahora lo de hecho diferencial es como lo de tener pueblo en la escuela. Llegaba el fin de semana y todos tus amigos se iban a "su" pueblo. Pues ahora salgo el viernes del trabajo y me meto en "mí" hecho diferencial. Hala. Y vosotros fuera, que no os ajunto.

    Respecto a lo de los prejuicios estimado Coyote ¡es que me pones unos ejemplos! ... ya te conté lo de aquél concierto folk en Ochagavía hace unos años.

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  3. Yo como tengo concha lo tengo mucho más fácil.
    Cualquier día planto la banderita en lo alto y ni os acerquéis.
    Extranjeros cuadrúpedos de dientes afilados.

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  4. ¡y tenemos rabo! ¡y cuernos! ¡y comemos niños! (y niñas)

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  5. A mi el euskera me encanta como suena. Hay canciones tradicionales muy bonitas. Y el catalán también, además se entienda algo más. Por no hablar del gallego, que es el más hablado con diferencia en su autonomía. Respecto al tema de la politización, pues es triste que los nacionalismos estropeen la cultura apropiandose de las tradiciones y símbolos. Y los nacionalismos se alimentan por oposición. Existen esos que describís, que son aldeanismos ignorantes e intolerantes, y también hay un nacionalismo español heredado que se adueña de ciertos símbolos cuando no debería y que también es algo excluyente. Esa cultura común debería ser de todos, no de unos pocos.

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  6. esto no es más que un experimento... intento enviar un comentario pero no sé si tengo cuenta google

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  7. bien...! parece que no es tan difícil al fin y al cabo...( es mi primera vez...)así que no os riáis demasiado...De verdad os gusta el euskera? yo lo hablo, y no me gusta nada, suena mal!! es de todo, menos sensual. O tal vez, no me gustan muchas de las cosas que casi siempre he escuchado en esta lengua. Como las pintadas de cualquier calle de Euskadi.
    Euskadi es más hermoso cuando no te traducen sus pintadas, y el euskera entonces incluso podria parecer bello...

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