Madrid - Gran Vía

desde la primera foto de 1928 y respecto a la segunda realizada casi ochenta años después sólo dista algún lavado de cara en las fachadas. También la tierra ha visto como le cambiaban su sombrero de adoquines por un impermeable de asfalto pero poco le importa, yerma ya.
Pocos cambios más, tan pocos, que un ojo avizor tendría que adivinar, como en el juego de las seis diferencias.

La gente también es la misma, unos andando y otros en los coches eso sí, pero con las mismas miserias, las mismas preocupaciones, las mismas esperanzas y las mismas alegrías.