21 junio 2009

La cigarra y la hormiga

a menudo surgen discusiones con personitas más o menos amigas sobre el tema de la cobertura social. ¿Hasta dónde debe llegar el Estado en la ayuda a los "que lo necesitan"?. La mayor parte de las veces acabamos de acuerdo en que el Estado debe proporcionar cobertura, pero siempre termina la discusión sin definir "quién la necesita".

Y es que tengo amigos, sobre todo los más currantes, que consideran que la cobertura nos la tenemos que ganar. Esta cultura del mérito, no muy extendida en España, no entiende que un tío que se ha dedicado a vaguear a costa de su patrón tenga el mismo derecho al "paro" que uno que ha sido responsable y honesto con su empresa. Otros amiguetes, deportistas, no consideran muy justo que el Estado gaste el dinero cuidando el cuerpo de aquéllos que se han dedicado a castigarlo ( alcóholicos, drogadictos o tíos que se estrellan con su vehículo mientras conducen saltándose todas las normas).

Vivimos en un país donde si dices que le has pagado el IVA al fontanero la gente te mira raro, donde algunos van a Urgencias para no tener que pedir cita al médico de cabecera, donde se venden más detectores anti-radar que en ningún otro lugar del mundo, dónde la gente construye donde le sale del pijo y luego tiene la hipocresía de salir en la tele a protestar ... y cuando tras argumentar todo esto alguien que sabes que es honrado te dice que le jode pagar impuestos y que preferiría que cada palo aguantase su vela, ... pues dudas, y te vas a casa pensando que quizá no estamos haciendo las cosas del todo bien.

En la fábula la cigarra sufría su destino tras holgar durante el verano, pero en la vida real la hormiga pone parte del fruto de su esfuerzo en la hucha del Estado. Y luego es el Estado quien reparte el contenido de esa hucha sin reparar en si quien lo recibe es una hormiga necesitada o una cigarra tripuda.

No digo yo que el Estado tenga que abandonar a la cigarra, pero tampoco incentivarla para que lo sea ¿no?

15 comentarios:

  1. ¡Dios! Cómo me suena. ¿Por que será?
    Me da que miras hacia el sur desde los Pirineos, pero si te das la vuelta 180º seguro que también ves algo y si lo haces al este u oeste creerás ver lo mismo.
    Esta humanidad no tiene arreglo. No sufras.

    ResponderEliminar
  2. pues eso que no has tocado la ley del menor, ni los derechos del menor.
    ¿sabías que no todos los menores tienen los mismos derechos?

    ¿más cigarra y más hormiga? la ley de viudedad para primera y segunda esposa.

    pos eso.

    ResponderEliminar
  3. Buen tema, sin duda...

    De sanidad, pues es constitucional que el estado haga todo lo posible para que los ciudadanos tengan cobertura, pero claro, hay que pagararla, y la pagamos con nuestros impuestos (yo doy un 16% de mi sueldo) asi que está financiada...

    Y también está financiada con impuestos indirectos como los del tabaco y el alcohol, así que los fumadores pagan el tto contra el cáncer, los deportistas deberían pagar algo por las zapatillas, por ejemplo, porque muchos de ellos, si no se cuidan, que no lo hacen, acaban con artrosis muy pronto, y eso también es muy caro ;)

    Besicos

    ResponderEliminar
  4. Buff, yo creo que con los años también me he vuelto más egoista o no sé si más realista. Está claro que hay que ayudar y poner todos un poco de nuestra parte, pero cuando ves tanta jeta del personal no tengo yo muy claro si no es mejor eso de que cada palo que aguante su vela.

    Cierto que sería incapaz de ver a la gente que se muere de hambre y que considero que tenemos una Seguridad Social, pese a lo que nos quejemos, que a muchos paises les gustaría pero estar pagando el paro a gente que gana más dinero que yo y encima se lleva ese sobresueldo del Estado es que me toca un poco los webs. Y eso es tan solo un ejemplo.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. Bonita fábula la de la hormiga y la cigarra Zorro-Lobo, pero no creo que sea aplicable a esta nuestra sociedad ¿quién puede decir de este agua no beberé, o este cura no es mi padre?, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra, pero el estado del bienestar (por el que tenemos que seguir peleando) es eso, dar coberturas en educación, en sanidad y que la justicia sea justa para todos los ciudadanos, estas tres palabrejas como mínimo.

    ResponderEliminar
  6. hombre Tony si miras al Este, hacia Italia digo, supongo que estarán peor, pero no me voy a alegrar por eso ...

    lo de la gestión escolar de este gobierno (y del anterior, y el anterior) es de traca Bastet. No entiendo mucho del tema, pero últimamente oigo muchas conversaciones en las que se presume de enchufes en los consejos escolares.

    Buen punto Belén, efectivamente hay impuestos al tabaco y al alcóhol, pero no conozco los que graban las drogas, eh! (¡sácate esa pastilla de la boca, je, je!)

    Padme, no está mal la cobertura. Lo que está mal es la falta de inspección del Estado. Casi todos los humanos, por naturaleza, van a lo suyo, y como educación hay poca, pues alguien tendrá que controlar ¿no?

    Yáñez, pedazo de cabrón. Si tú tiras la toalla ... mal vamos.

    ResponderEliminar
  7. Zorro-Lobo, lo de pedazo de cabrón vale se acepta como piropo, pero lo de tirador de toallas no te lo perdono, no he debido de expresarme con la claridad meridiana de un marxista.

    ResponderEliminar
  8. Has tocado un tema que puede resultar delicado. Por mi parte, te diré una cosa: no todo el que pasa hambre en el invierno es una cigarra. Con mucha frecuencia se tiende a pensar que quien no goza de una buena situación económica es porque es un manta. Vamos, que la culpa es exclusivamente suya. Cierto. Es culpa de una persona el ir cumpliendo años sin morirse convenientemente joven, y también es culpa suya que las empresas prefieran a los jóvenes y desdeñen a los que pasan de los cuarenta, y es culpa suya no haber denunciado a aquel jefe que tenía la empresa sumergida, y es culpa suya no tener la inteligencia suficiente para adaptarse a los tiempos y aprender nuevas tecnologías, y es culpa suya padecer una dolencia crónica por aquel desafortunado accidente laboral que su jefe se encargó de tapar, y, en fin, un sinfín de culpas más.
    Disculpa si este tono irónico puede herirte a tí o herir a alguno de los contertulios. Es muy fácil para el que tiene una situación normalizada el creer que para todo el mundo es igual. Pues no, la realidad es que muchos españoles han nacido y se han criado en familias con escasos recursos, con baja educación, con pocas oportunidades, con una inteligencia muy mediana y, además, con problemas económicos, sociales y laborales, cuando no de salud.
    Si cada uno de nosotros barriera para su casa, al final tendríamos una sociedad inhóspita e inhumana, y los mismos que ahora se guardarían su dinero para pagarse sus propios médicos, puede que se arrepintieran al ver que no da para pagar una operación a corazón abierto, por ejemplo.
    En cualquier caso, el estado tiene que garantizar un mínimo de asistencia a todos nosotros, que lo sostenemos, y garantizarnos el ejercicio de nuestros derechos, que vienen recogidos en la constitución. Lo demás, querido amigo, son prejuicios y ese puntito de egoismo e insolidaridad que nos suele brotar de vez en cuando.
    Disculpa la longitud del comentario.
    Saludos cordiales.

    ResponderEliminar
  9. Pues estoy de acuerdo pero creo que debemos considerar el matenimiento de la cigarra como un daño colateral, terrible pero inevitable si queremos proteger a otros que ni cantan ni recolectan.
    (hoy estoy mas blandita )
    Besos

    ResponderEliminar
  10. Ah, cómo odio la fábula de la cigarra y la hormiga...

    Los impuestos los pagamos todos. Impuestos directos e indirectos. Y estos últimos los paga más, proporcionalmente, quien menos tiene. Y con esos impuestos se hacen las carreteras por las que las “hormigas” distribuyen sus bienes para hacer negocio, o se crean las escuelas que forman a los empleados de las “hormigas”. La policía que protege los bienes de las “hormigas” es pagada por todos los que consumen y/o trabajan, al igual que los hospitales que les atienden cuando enferman, o los parques donde mean sus perros.

    Hay un cinismo brutal en el ultraliberalismo al no querer reconocer que el papel económico de los Estados a quien más beneficia es a quien más tiene.

    Salud!

    ResponderEliminar
  11. Peliaguda cuestión esta, trataré de exponer mi punto de vista.
    Surrender, en mi opinión haces un poquito de demagogia, y con esto no quiero provocarte, pero las carreteras se hacen también con los impuestos de las hormigas, también con ellos tenemos policías que cuidan de la seguridad de las cigarras y hospitales que atienden a ambos. Lo de tener perro creo que tampoco depende de cuántos impuestos pagas.
    En nuestro estado del bienestar hay que garantizar educación y asistencia sanitaris para todos, pero hay cosas que no son tolerables.
    ¿Por qué con mis impuestos subvenciono prejubilaciones de gente con muchos años de edad laboral por delante?. ¿Cuánto tiempo hemos de mantener subvenciones para controlar voto cautivo?. Todos conocemos gente que estando en paro declina aceptar una oferta de trabajo porque gana menos, o que además de cobrar realiza chapuzas sin que los ingresos coticen al fisco.
    Hemos de garantizar unos mínimos, pero cuidado con los abusos que se producen.

    ResponderEliminar
  12. bueno, si os tranquiliza, al Norte de los Pirineos también cuecen habas.
    He estado estos días en el extranjero, trabajando con un grupo donde había ingleses, belgas, holandeses, franceses y algún sueco. ¿Educados? menos que nosotros en su mayoría. ¿Honrados? regularcillo, y no os podéis imaginar cómo les gusta la pasta, oye. Algunos tienen un morro que se lo pisan. Aunque, he de reconocer, que el tiempo que pasan en la oficina lo aprovechan más.

    ResponderEliminar
  13. Lo aprovechan más, ¿para hacer qué?, el cabrón, el perro, el master en el solitario, el trepa, no sé no sé Zorro-Lobo como españoles nos infravaloramos bastante.

    ResponderEliminar
  14. A ver, yañez, yo creo que zorro tiene razón. Los europeos aprovechan más el tiempo en la oficina de lo que lo aprovechan los españoles que no lo aprovechan nunca, pero es que los hay que cuando vamos a trabajar, trabajamos. No es que nos infravaloremos, es que miden a todos con el mismo rasero y todos, la verdad, es que no somos iguales. Jetas, como ya he dicho, haylos en todos los sitios. Y que conste que sigo diciendo que estoy a favor de aportar al Estado lo que sea necesario para el bienestar de todos. Pero no para el bienestar del que vive tumbado a la bartola.

    Asi que, efectivamente, hace falta más control. ¿Porqué no se controla?

    ResponderEliminar
  15. Creo que el Estado, a veces, incentiva a la población a ser "cigarra", pero me parece muy difícil determinar quién es hormiga necesitada y quién no lo es. Todos conocemos a gente como mucha cara y alguna que otra vez todos hemos caído en la dejadez. Yo, por lo menos, lo he hecho. Al margen de esto, nunca sabes qué vueltas dará la vida, ni la tuya ni la de los que te rodean, y resulta muy complejo enjuiciar la vida del otro para determinar si es merecedor, o no, de una ayuda que se te da por ser ciudadano y no cierta clase de ciudadano.
    Coincido en que las cosas no se está haciendo bien, pero escrutar la vida de los individuos para esclarecer si merece o no una ayuda nos llevaría a un sitio todavía peor.
    ¡Ah! Una última cosa. Creo que el Estado-gobierno a veces da ayudas muy idiotas que no hacen falta. Eso también empeora las cosas y nos hace cuestionarnos qué narices sea eso de la igualdad y cómo se consigue. Al final, no hay mal que por bien no venga.

    ResponderEliminar