trabajo en un departamento internacional y a menudo me parto de risa cuando mis compañeros me comentan su percepción de nuestro país. Joder, lo paleto que se puede llegar a ser viniendo de un país teóricamente "culto" ...
Los más cortos de mira son, sin duda, los ingleses. No saben idiomas, no viajan a países no angloparlantes (salvo a alguna playa llena de garitos para guiris) y eso les pasa factura. Pero claro, a veces hasta les entiendo, pues es difícil explicar la coexistencia de las siguientes imágenes dentro del mismo país:
España, sitio distinto.
ResponderEliminarHay tradiciones ancestrales, que no nos las sacamos de encima ni pa qué (seguro que porque mueven muchas perras)
En otros temas vamos tan disparados, que ni nos lo pensamos dos veces.
Pues tan normales que veo yo las tres , bueno, la de los milinos no tanto , esos armatostes me dan un poco de miedo.
ResponderEliminarUn abrazo
Zorro, después de recorrerme medio mundo, creo que he encontrado la diferencia principal entre nosotros y otros pueblos. Se reduce a lo siguiente: “Mientras tus conocidos ingleses, franceses, norteamericanos, italianos, etc. se molestan en entender las diferencias culturales de España (y de otros lugares), nosotros nos reímos del mundo porque claramente lo nuestro es lo mejor”
ResponderEliminarIncluso tú - al que tengo no sólo por extremadamente culto, intelectualmente curioso, así como abierto y tolerante - comienzas el post reconociendo que te ríes de tus compañeros que tratan de entender mejor España.
Serán los años deambulando por el mundo, pero cada vez me fastidia más la intransigencia y el menosprecio con el que desde ahí se mira a todo lo de fuera. La cantinela: "Como aquí no se vive en ningún lado!" ha acabado con mi paciencia.
España es un país maravilloso, rico en historia y en otras muchas cosas. Es un placer presumir de país con amigos de otros lares, del mismo modo que es un placer aprender de otras culturas y lugares con ellos. No nos olvidemos de lo segundo.
creo que las imágenes de los toros y los penitentes no son anormales ni extrañas. En otros países persiguen quesos ladera abajo o juegan al "curling" ... así que en todas partes cuecen habas. Lo venda los ojos son los prejuicios, y es difícil liberarse de ellos sin la vacuna de la cultura.
ResponderEliminarLos sureños somos los maestros de los prejuicios. ¡¡¡ Creo que los tenemos todos !!! Pero tenemos una virtud que no les veo a los ingleses: nos mezclamos divinamente, y eso nos hace muy permeables. No obstante, amigo new yorker, nuestro paletismo tardará en esfumarse unas cuantas generaciones ...
Don't get me wrong my friend! Si algo tiene de malo este país dónde ahora resido es justamente eso. En cuanto sales de los centros urbanos que te imaginas (NY, Boston, Chicago, LA, San Francisco) el ombliguismo está a la vuelta de la esquina (tristemente).
ResponderEliminarEn concreto, el problema aquí reside en que la diferencia entre la clase educada y la no educada es mucho más abismal que en España. El universitario que ha atendido a una buena escuela aquí está muchísimo más preparado que el mejor de los europeos. Eso sí, el que no lo ha hecho posiblemente tenga problemas para leer y escribir. Triste pero cierto.