no, no es el título de una peli porno. Ni el nombre de algún pueblo remoto de Castilla. Que no, hombre, perifollos es el nombre que se le da en la sierra a una hierbas que brotan en primavera, en el lecho de los arroyuelos que provoca el deshielo. El otro día me enteré que en lado sur de la sierra se llaman "corujas" (gracias Carmina!!)
No sé en qué momento de la Historia alguien decidió hincar el diente a estos perifollos, pero sí sé que debía estar canino. Desde entonces, en parte porque el hambre volvió por estos contornos durante muchos años y en parte porque después de un invierno de patatas con patatas no le viene mal al estómago una ensalada de lo que sea, los habitantes serranos degustan perifollos en primavera.
No son un gran manjar, pues saben a hierba y tienen un punto amargo, pero si los escoges bien, los más tiernos y de tallo más largo, tienen su encanto. Un poco de vinagre y sal y tienes una ensalada fresca, natural y gratis.
Y si además has subido bastante arriba a recolectarlos, haces ejercicio mañanero. ¡Qué sanos estos perifollos!
Si a ti lo que te gusta no es comerlos, si no ir a buscarlos...
ResponderEliminarbien, bien, tú sí que me conoces. Ya me gustaría que estuvieras aquí para darnos una vuelta por Collado. Quizá en verano ...
ResponderEliminarY si por el camino cae algún jabalí estilo Obelix y preparadito en donde yo me se... mucho mejor!!!
ResponderEliminarSi señor, carita de feliz si tienes. De subir o cortar, da lo mismo. Y si has pillado las menos amargas mejor.
ResponderEliminarVoy a hacer algo parecido, buscar espárragos.
Aquí por estos lares no se donde, en Cadalso habría sido otra cosa.
Ayyyy, qué contento se te ve!!! Si es que la cabra siempre tira al monte, jajaja!!!!!
ResponderEliminar¿Y por qué todo lo sano sabe siempre a rayos?
ResponderEliminarPregunto.
Pues a ver si esta semana anta, de una vez, voy a ver el bosque de Acebos de Prádena...
ResponderEliminarY miraré si encuentro esas hierbas de curioso nombre. Como la botánica no es mi fuerte, las probaré todas para comprobar su sabor...
¿Que había que estar canino para hincarle el diente a un perifollo? ¿Y qué me dices entonces de los percebes? :-)
ResponderEliminarLa foto no acompaña mucho... parece más bien sacada de algo así como "peluquería rural",la pose con las tijeras y ese perifollo tan verde y redondito cual complemento para un peinado a lo Rupert...jajaja De todos modos felicidades,siempre me ha maravillado la habilidad de algunas personas para encontrar alimentos naturales en medio de la montaña, yo se que todo lo que "corre, anda o vuela a la cazuela" pero cuando se trata de inmóviles plantitas me pierdo.
ResponderEliminarCoyote el jabalí cultivado de Navafría está esperándote ...
ResponderEliminarJoder Tony, ¿espárragos? eso es de zonas algo más bajas ¿no?. A ver si te va a morder algún lagarto.
pues sí, Perla, ya sabes que la montaña y yo ...
bueno, hay algunos "Foods" t algunas "Drugs" que son hasta terapéuticos, je, je.
¡ya era hora Enrique!
nunca agradeceré lo bastante a los gallegos que nos mostrarán ese delicioso camino, querida Cruz
me parto Sahndrah, no había pensado en montar un negocio de esteticista para plantas, ja, ja.
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ResponderEliminarJoer, eso es lo que comen los zorros?. Yo pensaba que les iban más los ratoncillos. :)
ResponderEliminarEh, que sepas que me he quedado con tu cara. Jajaja.
Bsos.
Pues a perifollos en otra región se le llama alos cachibaches, sobre todo de bisutería, con los que se recarga uno para adornarse.
ResponderEliminar-Iba toa emperifollá-
A mí me gustan mucho ese tipo de ensaladas, aunque sepan fuertes. Por la zona de Salamanca hacen ensaladas con una hierbecilla que llanan "maruja", que se parece a los canónigos pero más pequeño.
ResponderEliminarPrecioso pueblo Collado y maravillosa ciudad Segovia, en la que tuve el privilegio de vivir casi dos años.