Ecologismo: ¿lo tienes claro?
yo no, la verdad.
Durante un tiempo pensé que yo era ecologista, al menos los síntomas lo decían: socio de ADENA desde pequeño, incontables árboles plantados, subir montañas como actividad favorita , defensor del transporte público ..., pero a la vez otras de las cosas que hago contrarían esta percepción. A saber, llevo un coche bastante pesado, uso el avión con frecuencia, me gusta más la carne que la lechuga, ...
¿Qué soy pues, ecologista, urbanita, pasota, inconsecuente? A veces, hasta he llegado a tener remordimientos por mi modo de vida insuficientemente "ecológico". No soy capaz de aclarerme, y mientras tanto, la publicidad institucional me machaca con el cambio climático, con la comida ecológica, con el estilo de vida sano.
Con todo, reconozco que el rollo ecologista institucional me marea. Y me cansa. Estoy harto de que los gobiernos nos pidan sacrificios a los ciudadanos para reducir las emisiones, para reciclar con eficiencia, para ahorrar energía ... y que luego se gasten el dinero en gilipolleces. Por ejemplo me indigna que me digan que los paneles solares son deficitarios. ¿Y acaso no provoca déficit el coste de cada "inauguración-autobombo"? ¿y el coste de los monumentos de gusto dudoso? ¿y el de los programas cutres de las cadenas públicas? ¿y el de remediar las cagadas de banqueros sin escrúpulos largamente aplaudidos por los mismos que hoy nos hacen pagar sus desmanes?
Cualquier autónomo sabe que no hay beneficio sin inversión, pero en este país vivimos pendientes del "cortoplacismo" de pequeñas victorias sin mucho esfuerzo. Los gobernantes no se plantean que en un plan de inversión a cincuenta años las energías renovables pueden suponer una fuente de ahorro de costes. Tampoco que potenciar la ingeniería ecológica, la ciencia medio-ambiental y la investigación en cultivos o ganadería sostenible es una apuesta para el futuro. Mientras tanto, nos exigen diligencia para llegar a objetivos loables, pero nimios.
¡Qué país, qué fatiga!
Como siempre en tus "zorrerías" hay mucha razón, pero... por mucho que luches, que pienses en el planeta y que te escueza lo que la gente hace, te va a dar igual. Pero... hay que seguir luchando porque otros vendrán que buenos nos harán sobre todo a los poli-mili-ticos.
ResponderEliminarAsí que menos ejercer de urbanita y como ya viene el buen tiempo desde la terraza de Duque se ven maravillosos atardeceres aunque no tan buenos como desde el monasterio pero la cerveza es Mahou 5*
No entiendo mucho de energías renovables y de ecología en general. Mi voluntad es buena, pero relativa. Y me cuesta una barbaridad, a veces, distinguir qué va en el cubo amarillo y qué va en el verde. Mi fanatismo se queda para la música :)
ResponderEliminarSalud!
Con los dirigentes actuales, es difícil tener algo claro...
ResponderEliminarYa te digo, fatiga e impotencia ¡¡ por favor!!
ResponderEliminarPara nada... es como una Navidades que se hizo un apagón y a los cuatro días se encendieron miles de bombillas por las calles...
ResponderEliminarEn fin...
Besicos
Llegarás a mi conclusión, ya sabes, yo me exilio.
ResponderEliminarYo soy ecológico, no ecologista.
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