así se podía leer en una postal que recibí hace muchos años. La escribió alguien que entró y salió de mi vida con la misma sonrisa enigmática y sin ninguna promesa. Me gustó. Me gusta recordarlo incluso hoy, aunque la postal resida en algún anaquel perdido sin dirección postal disponible.
Tiempo de cambios, sí, desde luego. Cómo no apasionarse ante el viaje que nos queda por delante. Hasta el fin del mundo, con los acordes de R.E.M.
Joder Zorro-Lobo que enigmático te pones con las sonrisas, eran etruscas o verticales, y ¿qué fue lo que te gustó, principito?
ResponderEliminarYáñez.
No estarúa yo tan segueo. Yo creo que los cambios importantes se producen hasta los 30 ó 35 y luego no cambia mucho nada.
ResponderEliminarmuchos detalles pide usted, sr. Yáñez.
ResponderEliminarEfectivamente, sr. Neri, contaba yo con 26 ó 27 de años por entonces. Ahora cambio más de coche que de vida.
Lo bueno de la vida es eso, que hay cambios, y eso es la evolución :)
ResponderEliminarBesicos
Si no fuera porque no te escribo nunca pensaría que tan magna frase era mía, jajaja.
ResponderEliminarY espero que en esos cambios no me dejes en el camino como otros, :)
La Madre que parió al Perro Andaluz Perla, te ha faltado firmar como "La mona chita" de Leonardo di Caprio.
ResponderEliminarYáñez