25 mayo 2011

inmigración, con perspectiva

"Una sociedad que no apuesta por lo novedoso,
que no se atreve a imaginar,
no logrará el desarrollo"
Andrés Roemer

cuando paseo por las calles de la ciudad me encuentro una juventud algo diferente a la que yo viví. Una nueva generación mestiza aparece en parques y colegios. Son los hijos de los inmigrantes. La verdad es que no veo síntoma alguno de desintegración en estos chavales. Lo normal es verles mezclados con los hijos de los españoles, no aislados entre ellos pues parece que los niños no entienden de palabras y conceptos complicados y simplemente forman grupos con cerebros afines, no con pieles afines. Y no hablo sólo de lo que sucede en barrios populares. Si vas a la Moraleja un día de cole y pasas cerca de un colegio, verás que abundan los chavales con rasgos orientales o sudamericanos y también están mezclados con los hijos de españoles. Lo raro sería lo contrario, pues lo normal (al menos en este país) es que uno tenga amigos de su misma clase social, sean blancos, verdes o coloraos. Extraño sería que un asiático de clase alta se juntará con dos españoles de clase baja. De hecho, tendrían realmente difícil siquiera el conocerse, al vivir en distintas partes de la ciudad, e ir a distintos colegios.

Esto ha sucedido a lo largo de la Historia, los hijos de los reyes se han casado con otros hijos de reyes, fueran del país que fueren, pues lo importante no era su origen geográfico, sino la casta a la que pertenecían. Imagino a la pobre Victoria Eugenia, cual émula de Victoria Beckham, viniendo a casarse con Alfonso XIII. Buen mozo y buen heredero he cazado, pensaría la inglesita, antes de advertir que reinaba en el país del ajo, de la suciedad y del atraso. Probablemente se dio cuenta tarde de que Alfonso también era español. Y así nos fue durante años, una élite con gustos europeos en un país con atraso africano.

Anécdota: hace unos años, antes de la oleada de inmigrantes que ha llevado este país de 42 a
47 millones de habitantes, me encontraba oyendo un programa de radio junto a mi padre. Hablaban del racismo, más centrado entonces en el tema de los gitanos y de los negros (entonces aún pensábamos en racismo en términos de raza y no de bolsillo). Pues bien, una vez abierto el turno de intervenciones de la audiencia, llamó una señora que se identificó como "pudiente". Contó la señora que vivía en el centro de Madrid, y que junto a su casa habitaban un diplomático de un país africano y su
familia. La señora relataba que había hecho gran amistad con la esposa de su vecino y se sentía orgullosa de decir que esta mujer era de color. La oyente, con un parlar culto y cadencioso, nos dejó patidifusos cuando afirmó: "está claro, que, cómo ustedes pueden comprobar, yo no soy racista. A mí, los que no me gustan, son los pobres".

Pues bien, a mí tampoco me gustan los pobres, o, mejor dicho, no me gusta que la gente sea pobre. Por tanto no me gustan las iniciativas que fomentan los "ghettos". Dice ahora Esperanza Aguirre que no sería mala idea crear colegios de "dos velocidades", para no retrasar a los chavales con capacidades. El primer piloto es un "bachillerato de excelencia" para los 100 mejores estudiantes de ESO de la comunidad. No me gusta. Preferiría que luchara por elevar el nivel de todos en lugar de dar la batalla por perdida y quedarse sólo con los "buenos".


Esperanza debería pensar que los niños de hoy son los que mañana van a dar brillo y esplendor a nuestra lengua, a nuestra cultura y también, por supuesto, a nuestra economía. Invierte en ellos, Esperanza, en todos y no sólo en una minoría. No tires la toalla con los que van mal, sobre todo si su mayor falta es la falta de base educativa arrastrada por décadas de pobreza en otros países. Los inmigrantes están aquí y no se van a ir. Invirtiendo en ellos tendremos un futuro mejor para todos, y la señora de la radio estará tranquila al ver médicos, abogados y periodistas de piel oscura pero con un cerebro del primer mundo.

Como dice Roemer en la cita que inicia el post: "atrévete a imaginar", presidenta.

11 comentarios:

  1. Bueno, la verdad es que cuando oí lo del bachillerato de la excelencia casi me creo que era una broma, pero veo que no... mal vamos si ya hacemos distinciones, mal...

    Besicos

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  2. Zorro, no puedo estar más en contra de tus argumentos. La idea de "potenciar a todos" me resulta al menos ridícula porque se basa en al assunción errónea de que todo individuo tiene las mismas capacidades.

    El único modelo que funciona es aquel que permite a la gente de más talento prosperar más rápido y mejor. El problema de Europa, y de España en particular, es que esas oportunidades no se determinan en función de habilidad, sino en función de "familia y status". Esto también es ridículo.

    Nos guste o no, todos vivimos a la sombra de los genios que mueven el mundo. Literalmente millones de personas en el mundo tienen un trabajo muy bien pagado gracias al genio de Steve Jobs, de Bill Gates, de Michael Dell, etc. Excluyendo a Gates todos ellos provienen de familias humildes y sin medios, pero se criaron en un sistema dónde cualquiera puede tener la oportunidad de mejorar más rápido y más lejos si sus cualidades se lo permiten.

    No conozco el plan de Aguirre, así que no lo defiendo, pero un modelo que permite a los/las mejores progresar más rápido es una bendición.

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  3. ya me figuraba yo ... New Yorker, que no ibas a estar muy de acuerdo pero de ahí a calificar como "ridículo" mi defensa de usar el gasto público para levantar el bajo nivel de educación del que adolece este país ...

    En fin. Ya te he comentado que mi opinión tampoco anda tan lejos de la de Esperanza, siempre que:
    a) el dinero invertido en este programa no suponga una disminución del invertido en la educación general
    b) el programa afecte a mayores de 16 años. Hasta entonces, si el nivel ofrecido a la mayoría es insuficiente, la culpa es del sistema, no del alumnado.

    Y desde luego, lo que yo sí haría es cambiar radicalmente el modelo universitario. Un tío de 18 años no necesita la caridad del estado, sino disciplina y ambición. El estado puede facilitar el camino, pero es el universitario quien debe andarlo.

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  4. Mis disculpas querido amigo por el tono que no por el contenido. Levantar el nivel general de la educación deberia ser el objetivo numero 1 de cualquier propuesta de gobierno. Se ha probado sobradamente que un buen sistema educativo genera trabajo, riqueza, salud (si salud, gente bien educada normalmente vive mas y mejor porque toman decisiones correctas respecto a alimentation, ejercicio, etc),

    Sin embargo, tu comentario dice "Dice ahora Esperanza Aguirre que no sería mala idea crear colegios de "dos velocidades", para no retrasar a los chavales con capacidades. El primer piloto es un "bachillerato de excelencia" para los 100 mejores estudiantes de ESO de la comunidad. No me gusta. Preferiría que luchara por elevar el nivel de todos en lugar de dar la batalla por perdida y quedarse sólo con los "buenos"."

    Mi argumento trataba de defender la idea de un sistema de dos velocidades como algo deseable. Un sistema así funciona mejor cuanto mejor sea la calidad del modelo educativo en general.

    El problema de educación en España es gravísimo. Como de comentaba en el email que intercambiamos, busca los datos de nivel de educación mundial. Aquí siempre nos preocupamos porque USA está por debajo de países como Japón, Finlandia, etc. Pero España está mucho más abajo de USA. Nunca lo hubiese imaginado.

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  5. ja, ja, bien, bien. Me encanta el debate!

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  6. Siempre he pensado que "la igualdad es la mayor de las desigualdades".

    Por mucho que diga la tendencia política de turno, no somos iguales. Y en la educación mucho menos.

    Y ahora mismo, en aras de esa "igualdad", en las clases se va al ritmo del más lento sacrificando así el potencial del más brillante. Es triste, pero es así. Y todo porque la excelencia no se premia y los profesores carecen de autoridad -bueno, carecer no, se la hemos quitado que es distinto-.

    Y si además entramos en el factor educación en casa, podemos escribir un libro.


    S2

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  7. Por cierto, respecto al tema de immigración, deja que comparta contigo la impresión que un amigo mio (español que vive en NY) se llevó este fin de semana que estuvo en Madrid.

    El es madrileño, pero hace años que vive aquí. Esta ha sido la primera vez en la que ha notado el cambio en España. Normalmente visitaba por unos días y esta vez ha estado dos semanas.

    En particular le llamó la atención el metro de Madrid. Dos características del metro:

    1) lo usan principalmente los jubilados y jubiladas, y los immigrantes (e.g., no es como NY donde lo que ves es gente yendo a trabajar de cualquier clase);

    2)las clases no se mezclan. Los jubilados por un lado, los immigrantes por otro.

    Le llamaba la atención la clara barrera que existía entre unos y otros. La gente mayor no se sentaba en un banco con latinos, etc.

    Me pareció curioso, pero yo observé lo mismo la última vez que estuve allí en diciembre 2009. Creo que el tema de la integración de los immigrantes en España es otra bomba esperando estallar, pero como la immobiliaria nada quiere comentarlo porque no es de buen gusto.

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  8. no juzgo las percepcionea. Yo viajo en transporte público dos veces a la semana y no he visto tal cosa. No sabría decirte la raza de mi compañera de asiento de esta mañana. Debe ser q como empieza el verano, ya no miro a ninguna a la cara ...

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  9. Me encanta esta entrada, tocas tantos temas, que casi solo me atrevo a decir que muybiendicho!

    Solo añadiré que me han emocionado dos cosas:

    Lo de los niños, lo veo siempre en el parque, y siempre lo pienso: ellos no entienden de colores, solo de afinidades, el racismo es un invento de adultos.

    Y me ha dejado perpleja "la oyente" porque con una frase tan simple para mi resume muchos embolados que nos parecen imposibles ...
    evidentemente parece que a nadie molesta convivir con un ronaldo, o con un señor petrolero árabe, o con un...

    la pobreza atrae, arrastra, provoca muuuchos más males.

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  10. Me apunto al Coyote. Se debería financiar la educación familiar. Tabla rasa y a empezar de nuevo.
    A lo mejor cambiaba algo el panorama.

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  11. A mí no me parece mal lo de los colegios a dos velocidades, siempre y cuando el ir a uno o a otro dependa de resultados académicos y de interés por parte de los alumnos.

    Tal ycomo está ahora mismo la educación no son los buenos alumnos los que tiran de los malos hacia arriba sino que los buenos, los que tienen ganas, se ven irremediablemente arrastrados a la mediocridad... y eso tampoco es justo.
    Quizá se necesite más personal para ayudar a aquellos que tienen problemas de aprendizaje.

    :-)saludos.

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