28 agosto 2016

Pequeños halcones entre las ruinas

a primeros de Agosto, haciendo un alto en el camino, me desvié de la autovía hasta el pueblo zamorano de Villafáfila. Desde aquellos tiempos de la EGB conocía de la existencia de sus famosas lagunas, uno de los pocos humedales del interior de nuestro país.

Aunque un lugareño me advirtió de que en Agosto suelen estar completamente secas proseguí hasta el despoblado de Otero de Sariegos, adyacente a las lagunas. Un vistazo al menos, para preparar una futura visita más pausada.

El paisaje encontrado fue cuasi desértico, con praderas dedicadas cereal ya cosechadas. Colores amarillo en el suelo y azul inmenso en los cielos, en un día de sol para condenados. Incrustado en la llanura, el pueblo aparentemente abandonado. Otero de Sariegos pasó a la Historia. Pero algo queda.


"Paseo un rato a través de los juncos, secos, que circundan las lagunas. El agua volverá con las lluvias, pero hoy no queda más que barro cuarteado. No obstante, hay vida en los alrededores. Varios grupos de cuervos, un cormorán desconcertado por la sequía, multitud de palomas, y varios conejos que habitan entre las ruinas de adobe de las antiguas construcciones me miran, confiados. Poca gente pasa por aquí en Agosto.

Desde hace rato estoy observando pequeñas rapaces en vuelo. Son cernícalos. No sé distinguir qué variedad, pero un cartel informativo me saca de dudas. En la reserva de Villafáfila viven la mitad de los cernícalos primilla de España. Nuestro país a su vez contiene el 40% de la población mundial de esta pequeña ave rapaz.

Cernícalo macho en vuelo (Cosas del Migue Blog)
Cerca de la iglesia de Otero, bien conservada, escucho graznidos de pollos y localizo el nido con facilidad, pues los pequeños cernícalos no tienen el menor miedo. Son preciosos. Menos mal que voy sin prisa, y paso casi una hora observando las idas y venidas de la madre, alimentándolos con todo tipo de bichos, sobre todo lagartijas, pero también alguna lombriz o miriápodo.

Los cuatro pollos, ya bastante grandes y a punto de volar, están cómodamente asentados sobre un muro, rodeados de tejas descolocadas. La comida llega puntualmente cada 3-5 minutos y los pollos montan barullo a la vista del alimento".
Pollos casi listos para el vuelo
Supongo que a estas alturas del mes, los primilla estarán ya dispuestos para volver a África, en el caso de los pollos en su primer vuelo de migración. Por mi parte, volveré en primavera para disfrutar de otras muchas especies que hacen de este lugar su hogar durante unos meses.

4 comentarios:

  1. Qué blog más bonito, Zorro. Las Primillas son preciosas, pero a mi, que desde hace un año me dedico a la canaricultura, me traen de cabeza.

    Algo parecido me ha sucedido a mi este verano en Sabiote (Jaén). Según me iba acercando al castillo de D. Francisco de los Cobos, señor de aquellas tierras y de otras, una pareja de Primillas revoloteaba sobre mi cabeza a muy poca distancia, soltando graznidos como advirtiéndome: nago no te acerques que la tenemos.
    Y efectivamente, cuando subí a las almenas, entre las cañoneras, me encontré a los pollitos revoloteando confiados y piando solícitos su ración de comida.

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  2. Muchas gracias Nago. Eres bienvenida.
    Los animales salvajes son muy hermosos, pero no son muy amigos de los criadores :(
    Nos seguimos leyendo en el blog viperino.

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  3. Bonito post.

    Los cernícalos vulgares tienen las uñas negras y los primillas blancas (tanto machos como hembras).

    Y luego los machos de vulgar tienen motas en la espalda y los primillas la tienen lisa.

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  4. Gracias a su ayuda, Sr. Neri, ya he tenido ocasión de descubrir un cernícalo y distinguirlo como vulgar rápidamente.

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