hace unas semanas tuvimos una polémica a cuento de un blog que hablaba regularmente sobre el pueblo de al lado, Sotosalbos. Algunos vecinos se sintieron ofendidos por algunos comentarios del "blogger" y la situación se fue calentando hasta que la página fue cerrada por su autor.
Por unos momentos las reacciones de unos y otros parecieron importantes en sus vidas, tanto como para quitar el sueño al blogger, o para ser el centro de alguna tertulia en ambos pueblos. Los humanos somos así, gastamos la vida con pequeñas cosas, y olvidamos lo valiosa que es ... Debe ser nuestro destino.
Hoy me he enterado, por una persona que ha comentado en este blog, que el "blogger" se llamaba Néstor y que, desgraciadamente, falleció hace unos días en accidente de tráfico. Lo lamento mucho. De verdad.
Néstor, espero que hayas encontrado paz en alguna parte. Quizá al final de un camino en alguna de nuestras queridas montañas.
Sinceramente cuando leí este post tuve una sensación extraña, de tristeza. Quieras o no, con diferencia de opiniones o sin ella, acabas cogiendo cierto aprecio a las personas que aquí dejan su opinión sobre el tema de turno. Tal vez es porque son personas con las que compartes algo que por pequeño que sea, unas líneas, una idea, una discursión, etc..., tienen algo en común contigo y en este caso es un espacio donde expresarse libremente.
ResponderEliminarDespués de mucho darle vueltas a la trágica noticia he empezado a pensar en el efecto que hace en nuestras vidas el encender la radio del coche cada lunes y conocer el número de víctimas en accidentes de tráfico del fin de semana. Generalmente no le damos importancia porque nada tiene que ver con nuestra vida, nosotros seguimos aquí por suerte, nuestro día se desarrollará con normalidad y en ningún momento nos pararemos a pensar en lo afortunados que somos ni en lo desafortunados que son otros, sobre todo los que se quedan, los que lloran a los que no están y los que los recuerdan con cariño a pesar de sus defectos. En esta ocasión no he podido dejar de pensar en dos de esas personas que por desgracia componen esa triste lista, Nestor y la mujer de sus sueños y despertares, Clara. No los conocía pero uno de ellos compartió con nosotros con más o menos acierto este espacio, ellos también tienen personas que les lloran, como María, así que solo me queda expresarle mi sincero pesar desde estas líneas y desear no tener que volver a escribir estas palabras.
Que sabias palabras zorropiscinas!. La suscribo enteramente
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