25 mayo 2009

el cerdo

esta mañana apenas había tráfico en la carretera, pero al llegar a la "cuesta de los dominicos", en la entrada a Madrid, se ha formado un poco de atasco. Todos parados, unos resignados, otros enfadados. Detrás tenía un Mini, que en los siguientes dos o tres minutos ha cambiado de carril al menos cuatro veces. Lo he tenido, delante, detrás y al lado casi sin interrupción. ¡Qué nervioso el tío!. Me he empezado a fijar en él mientra se movía de un lado a otro buscando el carril mágico, una especie de vía 9 y 3/4 como en las pelis de Harry Potter.

El caso es que el sujeto molestaba a alguien cada vez que se cambiaba de lado. Qué plasta, oye. A éste pavo no importaba nada el resto. No le importaba que los demás también quisieran llegar a sus trabajos a tiempo. No le importaban las normas de tráfico. No le ha importado tirar una colilla por la ventana. Seguro que ni sabe que está prohibido tirarla.

Cuando se ha deshecho el atasco, y a pesar de todos sus esfuerzos, el tío estaba otra vez detrás de mí. Le he esperado para verle el careto. Bingo. Cara de gilipollas. Pijete y relamido. No he podido evitar desearle otro atasco antes de que llegara a su destino. Je, je.

Mientras le observaba hacer el indio, he pensado en el mal que tanto aqueja a la sociedad actual: la falta de respeto. El hombre del Mini probablemente mantenga su actitud tras aparcar en su garaje. Faltará al respeto a su mujer, a sus hijos y a sus amigos, al equipo rival, a su jefe, a sus empleados ... a todo el que se encuentre. Y es que las actitudes ante la vida, como ésta, son tan reflejas que hay muy poca gente capaz de comportarse como un caballero en unos ambientes y como un cerdo en otros.
Normalmente, o eres lo primero, o eres lo segundo.

8 comentarios:

  1. Zorrita Carrascamayo 25, 2009

    Cuántos de "ésos/as" hay por le Mundo.....

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  2. Me vas a tener que dar la matrícula de tu coche, Zorro. Es para saludarte en el próximo atasco. Esta mañana he tardado tres cuartos de hora en hacer un trayecto de veinte minutos y efectivamente, estos tocapelotas como yo los llamo son iguales al volante que en cualquier otra actividad que realicen.

    Saludos.

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  3. Totalmente: así como hacés una cosa, así hacés todas las cosas.

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  4. Vamos que os levantais tarde tardísimo y luego que si el cerdo tiene la culpa de la gripe, y también del colesterol, que si es culpa del azúcar glaseado de los donuts.
    Pero ser un puerco o una persona comedida responsable y respetable, dependerá de cada cual y del momento.

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  5. Tienes toda la razón. Es el tipo de gente que aparca en doble fila, cuando hay un sitio libre a 10 metros, que bloquea un coche aparcado por ejemplo en la puerta de una iglesia ;-)) y que en definitiva considera que no importa no respetar normas de convivencia básicas que nos facilitan a todos la vida.

    El problema de esta gente, no es sólo que estén encantados de conocerse, sino que nunca piensan en que sería interesante conocer a los demás y respetarlos.

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  6. Ja, ja. Sólo discrepo de tí en un punto: no creo que maltrate a su jefe. Esta gente suele ser muy babosa. Besitos.

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  7. Hola Zorro, totalmente de acuerdo contigo. Siempre se lo digo a mi querida acompañante, ese tipo de gente tienen que ser muy malas personas. Solo discrepo contigo en lo que les deseas. Cuando hacen cosas así siempre pienso en un trailer que les pasa por encima, a ellos no les pasa nada pero el coche se lo deja hecho una runina... a ver quien se atreve a decir que eso no es el colmo del placer ;-))

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  8. Aquí hay mucha gente a la que le hubiera venido muy bien hacer la mili, para quitarse tantos prejuicios.

    En la mili te das cuenta de que te puedes llevar fenomenalmente bien con alguien a quién, a primera vista, recibes con rechazo. De hecho llegué a pensar "que pinta de macarra tiene este tipo" y mantener el contacto con él 15 años después de haberle conocido.

    Dar por hecho que una persona, por el simple hecho de conducir brúscamente, le puede faltar el respeto a su mujer o a sus amigos es alucinante.

    ¿Habéis pensado que esa persona podría conducir así de nerviosa porque iba camino del hospital, después de que le informaran que a su padre le había dado un infarto?

    Un poco de mesura por favor.

    Un verineante.

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