26 agosto 2010

Alemania

en los últimos años se me están cayendo todos los prejuicios sobre Alemania. Pensaba que eran secos, que comían mal, que allí todo era supercaro. A la vez siempre creí que todo lo hacían bien, con disciplina, sin verse influenciados por el día a día, ese vicio tan latino.

Pues bien, tras mi relación diaria con mis compañeros alemanes del curro he de decir que son tan buenos o tan malos como nosotros. Quizá más competentes cuando todo va bien (cometen menos fallos) pero inútiles totales cuando algo falla (cero creatividad ante imprevistos). Como personas son más bien majos, mejor que ingleses y portugueses desde luego. Lo de comer y beber, sí de esto saben mucho, y más barato que en Madrid o en cualquier ciudad grande de España.

En lo que son igualitos que nosotros es en el rollo de la Justicia. Igual que aquí, como diría Pedro Pacheco, allí "la justicia es un cachondeo". Hoy leo en los diarios que una cantante famosa, tras tener relaciones sexuales a sabiendas de que estaba enferma de SIDA, y no con uno sino con tres hombres a lo largo de unos meses, se ha ido de rositas a su casa, con más gloria que pena.

La paya en cuestión contagió a uno de ellos (los otros dos se libraron), y así ha quedado probado en el juicio. Con todo, el juez le ha condenado a dos años ( no entra en el maco ) y a 300 horas de trabajo para la comunidad. Al infectado amante se le habrá quedado cara de idiota al ver la extraña decisión. Más aún cuando el juez ha basado su decisión en el arrepentimiento de la artista.

Y finalmente, como hay idiotas en todos los lados, un grupo feminista local ha pedido la absolución total de la sujeta argumentando que la responsabilidad de no contagiarse es de los dos amantes.

4 comentarios:

  1. Vaya, no sabía que la cantante era alemana. El momento feminista ha sido la risión. ¡Dios, qué argumento más pergrino, más estúpido y más moralmente deleznable teniendo en cuenta que ella sabía que era seropositiva! En fin, ahora mismo, y en plan coña, mi juicio sobre Alemania sólo depende de cómo haga el año el amigo Özil.

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  2. He pasado unos días en Baviera y me ha dado la impresión de que los germanos, al menos los de esta zona, son algo secos en el trato.

    Me gusta el matiz de que hay gente eficiente solo cuando todo va bien. Así todos somos eficientes. Lo difícil es innovar, improvisar, crear, salir de atolladeros...

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  3. Aparte, y sé que es duro decirlo, en muy pocos sitios de Europa podría haberse producido un apoyo popular tan entusiasta a una doctrina tan racista y tan primitiva como la de Hitler. Es lo que pasa con los territorios que tardaron demasiado en romanizar y en cristianizar.

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  4. Todos los tópicos y estereotipos tienen, nos guste o no, una base real.
    Y para esto no hace falta irse a Alemania. Mira España.

    Sea como sea, 100% de acuerdo con lo de "Lo de comer y beber, sí de esto saben mucho, y más barato que en Madrid o en cualquier ciudad grande de España."

    Y es que con el rollo del Euro nos han engañado como a tontos!!!!

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