27 agosto 2022

Pedraza (de la Sierra) - y sus alrededores

 ¿Quieres pasar una tarde tranquila en un enclave intemporal? ¿una experiencia medieval a 15 minutos de Collado Hermoso?

Ven a Pedraza cualquier día ENTRE SEMANA.

Ayer pasé aquí la tarde y además tuve la inmensa suerte de ver llover. Hacía más de tres meses que no caía gota por estas laderas. De hecho en Collado Hermoso no cayó nada, pero sí lo hizo durante un par de horas en Pedraza.

Pedraza es la cabeza de la Villa y Tierra del mismo nombre. Ha estado poblada desde hace miles de años, aunque no la conocemos como tal hasta el siglo IX en tiempos de la creación del Reino de Castilla. Incluso entonces no debió ser una localidad muy importante, a lo sumo un pueblo fortificado pues no aparece en la documentación andalusí sobre las campañas de Almanzor en estas tierras del sur del Duero.

Llegó a tener más de mil habitantes solo en su principal núcleo de población entre los siglos XIV y XVI gracias al comercio de la lana y los paños. Y fue un importante enclave comercial para los judíos, que habitaron su barrio de Santo Domingo y constituyeron un veinte por ciento de su población.

Hoy es un lugar turístico y esos mil habitantes pueden convertirse en dos mil personas un sábado cualquiera. Pero el turismo disminuye durante la semana y en invierno difícilmente llegan a doscientos los habitantes permanentes. 

Ayer era uno de esos días en los que merece la pena venir. Las calles poco frecuentadas y llenas de charcos daban un color antiguo a la vetusta ciudad.


No solo sus calles estaban tranquilas. En el renovado solar de la Iglesia de Santo Domingo pude admirar en solitario la exposición de pintura hiperrealista. Una delicia.

Tras la lluvia, el paseo. Hay una ruta muy fácil, de una horita más o menos, que sale de la Casa del Águila Imperial, cerca de la puerta de entrada a la ciudad. Está bien señalada como "Senda de las Tongueras" y enlaza con otra pequeña ruta que transcurre por la Cañada Real.


El sendero se dirige hacia el Norte y tiene numerosos miradores desde los que contemplar la ciudad amurallada. Hoy, al caer el sol, Pedraza estaba entre sombras y parecía aun más anclada en tiempos pasados.


Tras doscientos metros escalonados sobre la roca caliza, el camino se vuelve muy sencillo. Un sendero estrecho entre encinas, enebros y plantas aromáticas como el espliego, el tomillo, mejorana o cantueso amenizado por la banda sonora pajaril de varios grupos de carboneros. A lo largo de la ruta, rastros de tejón, un corzo solitario, rapaces en los cortados de arenisca del norte, hacia El Arenal, y todo gratis. Un parque de atracciones que cada día nos ofrece la naturaleza de esta cara norte de la Sierra de Guadarrama.



Después de un par de kilómetros, la ruta de las Tongueras enlaza con la cañada a Orejana y siguiendo las indicaciones hacia Pedraza pronto tendremos la fortaleza de nuevo a la vista.




Espero que os haya gustado y os anime a mirar con otros ojos la (solo aparentemente) saturada Pedraza.

¡Disfruten!


3 comentarios:

  1. Muchas gracias, Carlos. Un día de estos me hago el paseo.

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  2. pero que bonito es tu blog muchacho

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    1. Muchas gracias. Hace mucho que no escribo. Lo retomaré estos días :)

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